El tratamiento de agua sín productos químicos, con un coste asequible, es un logro relativamente reciente. La gran diferencia entre una piscina tratada con cloro, mediante pastillas o mediante cloracion salina y una sin cloro se nota en los ojos de los bañistas y en la falta de olor a cloro. El proceso de desinfeccion mediante HIDROZONE, se basa en la combinacion del proceso de Hidrólisis y el Ozono.

Funcionamiento.

El Equipo Hidrozone se compone de un aparato de HIDRÓLISIS y un generador de OZONO.

HIDRÓLISIS

La hidrólisis se produce en una Célula Electrolitica de titanio que descompone la molécula del agua con una conductividad mínima de 500MS, en agentes oxidantes como el OXIGENO, PERÓXIDO, HIDROXILOS, OZONO y otros elementos. A medida que el flujo de agua pasa a través de la célula de hidrólisis, se generan los agentes oxidantes. De esta forma se combate, oxida y elimina la materia orgánica existente en el agua. Los oxidantes generados vuelven a convertirse en H2O al llegar a la piscina.

GENERADOR DE OZONO

El Generador produce el Ozono a partir del aire que entra en el aparato y lo introduce en el agua de la piscina. La cantidad importante de Ozono producida (1 g/m3/h) asi como el método de mezclarlo con el agua dan como efecto una eliminacion masiva de bacterias, vírus y algas asi como la desaparicion de los olores y sabores que el agua puede tener. Lo que le diferencia con respeto a los productos químicos habituales como Cloro o Bromo, es la falta por completo de residuos químicos. Una vez oxidadas las impurezas, el Ozono se transforma en Oxígeno dandole al agua una claridad especial, tipica de las saludables aguas de montañas.

HIDROZONE

El agua es controlada en todo momento mediante sondas Redox (la oxidacion), de pH y de caudal. La sonda Redox al detectar la óptima oxidacion del agua, envia una señal de paro para la reacción de hidrólisis, reduciendo el gasto energetico y aumentando la vida útil de los componentes. La sonda de pH controla en todo momento el pH del agua y en el caso de cualquier desviacion del pH pone en marcha la regulación del mismo. La sonda de caudal, al detectar una falta, remite una señal para el paro del aparato y revision de la instalación. Opcionalmente se pueden añadir sondas y controles adicionales en funcion de las necesidades de cada piscina o Spa.

Mantenimiento mínimo.

Al ser completamente automático, el aparato no necesita ningún mantenimiento. En casos donde la conductividad del agua no supera la requerida por el aparato se procede a ajustarla para que sea óptima.

Instalación sencilla.

La instalacion de un equipo Hidrozone es sencilla tanto en piscinas de nueva construcción como en piscinas existentes. La célula electrolitica se instala siempre en un 'bypass' en el tramo de salida del agua del filtro y el equipo se conecta para que funcione siempre que el sistema de filtrado funciona. 

 Amortización rápida.

Con independencia de la dimension de una piscina o de su volumen, el aparato Hidrozone se amortiza en un tiempo muy corto debido a la eliminacion por completo de productos químicos como cloro, bromo, oxigeno activo, floculantes, antialgas....etc. Todo el dinero gastado en estos productos de forma habitual se convierte en un corto plazo de tiempo en una ganancia anual. 

Agua de calidad.

No es lo mismo bañarse en un agua que contiene cloro libre, cloraminas, antialgas y floculantes, o bañarse en agua pura sin estos productos químicos. Culquiera que ha nadado en alguna piscina pública que se desinfecta con cloro, recuerda la irritacion de los ojos y el fuerte olor a cloro. El agua tratada con Hidrozone no tiene nada de cloro ni bromo ni cualquier otro desinfectante añadido,nada de antialgas, no huele ni tiene ningún sabor y es de una claridad sorprendente.

Los Filtros Smart son parte de la misma filosofía que los Sistemas de Limpieza Integrada: "La piscina es para disfrutarla no para ser esclavo de ella".

A partir del año 2001, hemos recibido unas peticiones de algunos clientes que necesitaban unos filtros especiales para las zonas de España (Almería) y Europa (sur de Italia y Grecia) en donde el agua es escasa o cara. Manos a la obra hemos obtenido estos filtros llamados Smart.

Fabricados por una empresa colaboradora, estos filtros tienen las siguientes características que los hacen especiales:

Superficie filtrante 37 m2. Es decir que la capacidad de filtrar el agua de la piscina es unas 120 veces mayor que un filtro habitual de arena de 600 mm que se instala para piscinas de medidas medias (8,00 m x 4, 00 m). Con otras palabras, instalar este filtro seria el equivalente al instalar 120 filtros de arena habituales para la misma piscina.

Ahorros importantes en gasto de agua.

Los filtros de arena basan su trabajo en pasar el agua por el material filtrante que es la arena. La arena retiene la suciedad y cuando se ensucia demasiado se tiene que limpiar. La forma de limpiarse la arena, es cambiar el sentido de circulación del agua, así la suciedad sale por donde ha entrado. La misma válvula selectora del filtro de arena, cuando es cambiada en la posición de limpieza de filtro, cambia la salida de agua hacia el desagüe general y el agua sucia en vez de volver a la piscina, se desvía al desagüe general.

Esto significa que con cada vez que el filtro de arena se ensucia, tiramos al desagüe grandes cantidades de agua (para un filtro de 600 mm la cantidad aproximada de agua que se utiliza es de 350 l cada vez que se limpia). La frecuencia con la que los filtros se ensucian depende de la capacidad del filtro (en España se suelen instalar filtros con capacidades muy pequeñas para reducir costes de instalación), del uso de la piscina y del entorno donde esta situada. Para una misma piscina, un filtro con una capacidad filtrante (o superficie filtrante) superior se limpiará menos que un filtro con capacidad filtrante menor, porque al tener más capacidad, recogerá más suciedad y por lo tanto tardará más tiempo en llenarse. Al cambiar el filtro de arena de 600 mm en una piscina por el filtro Smart, es como si hubiéramos instalado 120 filtros de arena del tipo 600 mm, por lo tanto se tendrá que limpiar 120 veces menos. En realidad la frecuencia de limpieza del filtro Smart es algo mayor por el hecho de que el filtro Smart retiene impurezas microscopias (de hasta 10 micras) que el filtro de arena deja pasar.

Si hacemos un cálculo simplificado, 350l x 2 = 750 l agua gastados al mes, o 9000 l de agua gastado en un año con un filtro de arena comparado con un máximo de 60 l que necesita para limpiarse un Filtro Smart en un mismo periodo de tiempo. (Se toma en consideracion que en una piscina de estas medidas, con un uso normal, en temporada alta, el filtro de arena se limpia una vez a la semana, mientras en temporada baja - Invierno, se limpia una vez al mes).

Calidad de agua.

La calidad de filtrado del Filtro Smart es mucho mayor que cualquier filtro de arena. El agua que sale del Filtro Smart es filtrada y las impurezas mayores de 10 micras son retenidas. En el caso de los filtros de arena, retienen impurezas de hasta 30 micras, todo lo que es de menor tamaño, pasa por el filtro y vuelve a la piscina (por ejemplo los restos de crema solar).

Aunque cuesta creerlo, instaladores que han instalado los filtros Smart nos han felicitado por la calidad de agua y nos han comentado que la claridad del agua es impresionante a la simple vista. Esto tiene una importancia especial porque los instaladores son los que pueden apreciar realmente las diferencias entre diferentes tipos de filtros.

Mantenimiento mínimo.

Al tener una capacidad filtrante muy superior a los filtros de arena o diatomea, los filtros Smart se limpian con una frecuencia mucho menor.

En una piscina de medidas medias (ej.8,00 m x 4,00 m) un filtro de arena de 600 mm se limpia un mínimo de dos veces al mes, el filtro Smart se limpia una vez al año.

En combinacion con un Prefiltro Smart, la frecuencia de limpieza de los Filtros Smart se puede reducir de hasta una limpieza a cada dos o tres años con un gasto de agua insignificante.

Instalación sencilla.

Los filtros Smart se instalan de forma bastante más sencilla que los filtros de arena, al no tener una válvula selectora que necesita múltiples conexiones. Un filtro Smart tiene sencillamente una entrada y una salida. No es necesaria una conexión al desagüe general.

Resistencia a presión.

Los filtros Smart resisten a hasta 3,5 bares de presión. Los filtros de arena instalados habitualmente, resisten hasta 2 bares.

Material filtrante.

Al contrario que muchas empresas instaladoras o instaladores piensan, los Filtros Smart tienen como material filtrante un material fabricado de Poliéster, Plastisol de vinilo y Polipropileno. Este tipo de material filtrante se utiliza en muchas aplicaciones de filtrado de fluidos de diversas carracteristicas y para múltiples aplicaciones, desde hace más de 30 años. Muchas empresas instaladoras ignoran o desconocen el material filtrante utilizado por estos filtros, demonstrando de este modo una falta de formación, hecho que puede influir a la hora de contratar sus servicios.

La iluminación de las piscinas hasta hace poco se basaba en focos sumergibles dotados con bombillas selladas, del tipo incandescente. Los focos estaban provistos de unos alojamientos que se empotraban en la pared de la piscina y se conectaban a un transformador que transformaba la corriente alterna de 220 V a 12 V AC. Como alternativa a la luz blanca se ofrecían unos filtros de colores que se aplicaban a los focos para cambiar el color de la luz. En poco tiempo aparecieron otras alternativas como la Fibra Óptica que simplemente transmitía la luz de una bombilla a través de la fibra óptica hasta la piscina y su entorno (fibra óptica perimetral). En el caso de la fibra óptica, por el hecho de que la fuente de la luz se podía montar lejos de la piscina, se le añadió un motor eléctrico con un disco que al moverse aplicaba filtros de colores a la bombilla halógena. De este modo, el usuario podría elegir el color de la iluminación de su piscina, entre los colores presentes en el disco (solían tener el Blanco, Rojo, Verde y Azul).

Después de la fibra óptica aparecieron focos que dentro del alojamiento ya llevaban un mecanismo parecido al de la fibra óptica: un motor eléctrico y un disco con filtros de colores que se podía parar en el color deseado. Como es de imaginar, este concepto de iluminación tenía un coste elevado y un porcentaje importante de averías.

Desde hace unos cuantos años, la tecnología basada en LED ofrece muchas mejoras con respeto a la iluminación tradicional. Por empezar, el consumo de los focos basados en LED es hasta 20 veces menor que los focos tradicionales con una iluminación de una potencia aceptable. El otro factor importante es la vida útil, una bombilla LED pudiendo alcanzar hasta 100.000 horas de vida útil, comparado con la 4000 h de vida útil de una bombilla incandescente. En el tercer lugar pero no menos importante es el hecho de que la bombilla basada en LED se puede programar para que ilumine con diferentes colores fijos, con colores que cambian de forma automática, se pueden sincronizar entre ellas para que muestren el mismo programa al mismo tiempo o pueden iluminar cada una con su propio programa.

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que no presentan ningún mecanismo expuesto al desgaste mecánico. En el caso de los focos LED para piscinas, no utilizan el agua de la piscina como refrigerante como los focos incandescentes, y no están expuestos al riesgo de quemarse si se encienden fuera del agua.

Iluminación para piscinas Nuevas.

La gama de focos Smart, empieza por un Foco Completo, preparado para ser instalado en cualquier tipo de piscina: Piscina prefabricada, Piscina cubierta por Liner o Piscina de hormigón cubierta por revestimiento cerámico u pebble. Este foco tiene en su interior 8 programas de iluminación de los cuales 5 son colores fijos (Blanco, Azul, Verde, Violeta y Turquesa) y 3 son colores cambiantes que cambian de forma automática. Este foco completo es recomendado para piscinas nuevas.

Iluminación para piscinas existentes.

Para las piscinas existentes que ya tienen una instalación de iluminación, la gama Smart se compone de Bombillas LED Estandar PAR 56, adaptable al 99% de los focos del mercado europeo. En esta gama destacan las bombillas LED de luz Blanca, las bombillas LED con 16 programas de iluminación y las bombillas LED con un solo programa.

Las bombillas LED estándar PAR 56 de luz blanca se componen de hasta 252 unidades LED de luz blanca con un consumo de hasta 30 Vatios (en vez de los 300 Vatios que gastan generalmente las bombillas incandescentes).

Las bombillas LED estándar PAR 56 con 16 programas de iluminación se suministran en dos versiones: con 252 unidades LED y con 546 unidades LED. Por supuesto que las que más potencia lumínica tienen son las bombillas con 546 unidades LED. También son las más caras.

Las bombillas PAR56 de un solo programa son las más económicas y las que menos energía gastan (15 Vatios). Hay que decir que estas bombillas solo están provistas de un programa que una vez encendidas iluminan con 3 colores que cambian de forma automática (Rojo, Verde y Azul). Estas bombillas no se sincronizan entre ellas por lo que cada una ilumina con su propio programa.

Iluminación para piscinas existentes sin instalación alguna.

Para las piscinas antiguas en donde no se ha previsto una instalación de iluminación, la gama Smart ofrece los focos planos del tipo aplique.

Estos focos se suministran completos y su instalación es muy sencilla, similar a una lámpara aplique de pared. Su instalación sencilla los hacen ideales para ser instalados en piscinas existentes sin una instalación previa e incluso en los últimos años se instalan en piscinas de nueva construcción. Las características de estos focos planos es similar a las de las bombillas PAR56, con la diferencia que solo se suministran en versión 252 unidades LED.

La instalación de los Focos Smart es más sencilla que la de los focos tradicionales por el simple hecho de que no necesitan transformadores para cada foco instalado, sino que se recomienda que todos los focos de una instalación se conecten en un único transformador.